Conóceme
La naturalidad de vuestra historia
El vídeo de boda que os hará revivir vuestro día tal y como sucedió.
Aunque solo de pensar que para tener el vídeo de la boda va a estar alguien grabándoos todo el día, te hace dudar si contratarlo. Porque por mucho que te apetezca atesorar ese recuerdo para siempre, tienes miedo a sentirte incómoda.
Además, ¿y si esa incomodidad se ve reflejada en el vídeo y luego no os sentís vosotros mismos cuando lo veáis?
Por eso necesitas que la persona que os acompañe ese día para grabarlo lo convierta en algo agradable y que recordéis con cariño.
Y es que, si os lo pone fácil, os transmite la sensación de tenerlo todo bajo control y está pendiente de cada detalle, vosotros lo disfrutaréis al máximo.
Por esto, para mí lo más importante es que os sintáis a gusto y aflore la naturalidad sin que os deis cuenta. Y esa esencia tan vuestra es lo que recojo en el vídeo para que la reviváis en pantalla siempre que queráis.
¡Hola!
¡Hola!
Soy Ana, aunque siempre que voy a grabar una boda me presento como «la chica del vídeo». De ahí nació el nombre.
Ese día estáis nerviosos, así que siempre digo qué hago allí y no mi nombre, porque no quiero remarcar mi persona en la boda, sino mi labor. Y esa misma filosofía es la que sigo a la hora de crear un vídeo, para que os veáis tal y como sois y lo sintáis vuestro.
Porque las emociones pueden parecerse mucho de boda a boda, pero cada pareja las vive de una forma diferente. Por eso cada vídeo de boda que hago es único y distinto, como cada pareja.
"Para mí hacer vídeos de bodas es como crear una pequeña peli cada sábado, donde el guion es la forma de ser y hacer de cada pareja junto con las emociones de ese día."
Quiero que la experiencia sea inolvidable
Comparto muchos momentos con la pareja que los invitados no tienen el honor de compartir, como las miradas durante la ceremonia, porque a mí me tenéis de frente. Por eso busco transmitir calma y que mi presencia os aporte tranquilidad.
Porque lo que puede parecer un trámite para recordar el día de tu boda y a todas las personas que os acompañan, se puede convertir en algo agradable que también disfrutéis. Un proceso cómodo que recordéis con cariño como una buena experiencia.